Los tránsitos planetarios son muy importantes en la astrología para la composición de los horóscopos. Cuando hablamos de planetas en tránsito nos referimos al movimiento real de los planetas en el cielo a través del zodiaco.
De la misma manera, a medida que los planetas ejercen movimiento estos crean alineaciones con otros planetas que son conocidos como “aspectos”.
Qué son los aspectos planetarios?
Se utiliza este término para describir la distancia angular entre dos o más planetas, o entre un planeta y un punto matemático de la carta natal de cada individuo. Ya sea, ascendente, medio cielo o nodos lunares.
Cada aspecto forma y propicia un tipo de energía, que al mismo tiempo toma la significancia que le infiere la naturaleza del planeta involucrado.
Estos aspectos se miden en grados.
Tipos de aspectos planetarios:
Conjunción: se conoce al aspecto de conjunción cuando dos planetas se encuentran a una distancia máxima de 10 grados entre sí. Esto significa que ambos planetas trabajan en conjunto y sus energías se fusionan positivamente mientras dura el aspecto de conjunción.
Cuadratura: se conoce como aspecto de cuadratura a la alineación de dos planetas a una distancia de 90 grados. Se considera un aspecto disonante. Es decir, que los planetas involucrados trabajan en tensión. Uno de los motivos que hacen a este estado de “conflicto” entre ambas energías es el de que siempre se encuentran ubicados en signos pertenecientes a distintos elementos.
Trino: se conoce como aspecto de Trino o Trígono a la alineación de dos planetas a una distancia de 120 grados. Este aspecto es considerado como una forma armónica de relación entre los planetas involucrado por lo que ambas energías trabajan de manera positiva en el horóscopo del individuo sin propiciar ningún tipo de desafío o fricción.
Planetas retrógrados:
Qué sucede cuando decimos que un planeta se encuentra en fase retrógrada?
Se trata de un movimiento en el que el planeta por un determinado periodo de tiempo invierte su movimiento usual que es el directo, y sigue en sentido opuesto al orden de los signos del zodiaco.
Este efecto se produce por el efecto combinado de las orbitas de los planetas y la tierra.
Los únicos planetas que no experimentan nunca un proceso de retrogradación son los luminares, es decir, el sol y la luna.
Hablando desde un sentido astrológico esta inversión de movimiento se considera como si el planeta en cuestión accionar sus energías en forma debilitada siendo incapaz de su potencia aun a pesar de los buenos aspectos que pueda tener con los demás planetas.
El planeta en cuestión, durante este periodo de retroceso nos lleva de regreso a un acontecimiento que fue importante para nosotros y que sucedió inmediatamente antes de que accionara su movimiento hacia atrás.