Consejos para mejorar tu energía

Que somos energía es una verdad que nadie puede cuestionar. Así como tampoco caben dudas de que la energía buena o mala que circula a nuestro alrededor nos condiciona y modifica nuestra propia vibra.

La vida de ninguna persona es completamente perfecta y siempre existirá algún tipo de dificultad que puede llevarnos a perder la armonía. Y para recuperarla existen algunas medidas simples y concretas que podemos tomar y que nos ayudarán a cargar nuestro cuerpo y nuestra mente de buenas energías nuevamente.

A continuación algunas claves para que puedas recargar tu ser y tus ambientes de las mejores vibras cuando percibas que por algún motivo no te encuentras en la mejor frecuencia.

De ti depende la energía que detentas

Al leer este título quizás te preguntes ¿Cómo pueden afirmar esto si yo en realidad no puedo controlar todos los sucesos de mi vida y por ende no puedo evitar ciertas cosas negativas que me ocurren? Pues si bien esto es cierto, si bien ciertos problemas y complicaciones llegan a nuestra vida sin que podamos hacer mucho por evitarlos, lo que sí podemos es decidir hasta qué punto permitiremos que nos afecten.

Nuestro campo vibratorio depende en gran medida de las acciones concretas que tomemos para mantenerlo siempre en positivo independientemente de las dificultades cotidianas y haciendo algunas de las cosas que te diremos a continuación podrás asegurarte de conseguirlo:

  • Ventila tus ambientes y permite que en ellos ingrese la luz. Sobre todo cuando te sientas abrumado/a o con mala energía debes prestar atención a esta tarea de permitir que el aire se renueve y la energía solar armonice tu hogar.
  • Utiliza Palo Santo periódicamente para “limpiar” las posibles malas energías que existan en tu hogar. Esta simple acción solo te lleva unos segundos y cambia notablemente la energía de tu hogar.
  • Asegúrate de que en tu hogar haya plantas como la caña de Bambú, la lavanda y la hierbabuena. Está comprobado que estas especies tienen la capacidad de absorber las malas energías y limpiar los ambientes.
  • Al final de un día tenso procura un baño con poca luz, música relajante y coloca sal gruesa en tu nuca y hombros. Déjala actuar un rato y luego enjuaga tu cuerpo como lo haces habitualmente. La sal gruesa tiene fuertes propiedades para absorber las malas energías y te quitará todas las tensiones que hayas podido acumular.
  • Al menos una vez al mes cambia de lugar tus muebles, aunque sea un poco y realiza una limpieza profunda con agua y vinagre en tus pisos. Esto ayudará a eliminar cualquier rastro de mala energía que pudiera existir.
  • Practica Yoga, meditación, Reiki y otras disciplinas que te ayuden a controlar tu mente y tus emociones y que te permitan recuperar la armonía cada vez que te sientas tensionado. La ventaja de estas técnicas es que una vez que las incorporas puedes practicarlas en cualquier sitio, sin necesidad de elementos externos y sin la ayuda de nadie.
  • Procura cada día de tu vida un mínimo contacto con la naturaleza. Media hora de paseo por el parque o una lectura bajo un árbol son detalles que te cambiarán el día y que sin dudas están al alcance de cualquier persona.