¿Cómo dirige cada signo?

Cada una de nuestras carac­terísticas per­sonales es volcada muy notoriamente en el momento en que hemos de encarar la, para algunos, desa­fiante e interesante ta­rea de dirigir. A tra­vés de la conducción de otros seres huma­nos, nosotros canali­zamos la energía de Marte, Plutón, Urano y Neptuno, siendo al­gunos nativos ásperos y agresivos, dominan­tes y absolutistas, cam­biantes o altruistas y así infinidad de modalidades que la energía planetaria nos entrega para comuni­camos.

Los signos de Fuego, por ser netamente expan­sivos y vitales, son los más destacados ejecutivos. Aries, al dirigir, convulsiona, dinamiza y dictamina. Leo, a través de una personalidad acti­va, eficiente y emocional­mente estable, a veces avasalla, pero todo su ser representa el poder de la organización. Sagitario, por ser fuego doble, en­cama dentro de sí la bata­lla entre la voracidad del instinto ciego y las fuer­zas del espíritu; cree en el amor y la libertad para conducir pero es temible­mente crítico.

Los signos de Aire diri­gen exclusivamente por medio de una importante comunicación.   Géminis, por su parte, no disimula sus intenciones ni sus de­seos y todo lo hace con gran derroche de simpa­tía. Libra imprime en todas sus acciones un sello personal. La cortesía y la subyu­gante cordialidad del signo otorgan enorme brillo a su natural carisma. Acuario dirige por obligación a tra­vés de la confraterni­dad.

Los signos de Agua pose­en una gran percep­ción. Así, en Cáncer, la conducta reservada no excluye la ambi­ción y la capacidad innata de organizar y dirigir que les permite avanzar sin titubeos. Es­corpio, canaliza el poder de Plutón en la dirección de otras personas, cono­ciendo a sus subalternos y dirigiéndolos con segu­ridad. Piscis, comprensi­vo y pacifista, contemporiza y fecunda.

Y, desde ya, los signos de Tierra con su tesón, perfeccio­nismo y organización, di­rigen asumiendo gran responsabilidad. De estos signos, el más destacado será Capricornio, con su tan claro principio orga­nizativo.