Cuando estamos enamorados y no somos correspondidos o cuando sentimos que existe la posibilidad de perder al ser amado, todo en nuestro mundo parece derrumbarse y perder el sentido. El amor nos torna vulnerables y cuando no nos corresponden en el sentimiento nos sentimos desprotegidos e impotentes.
En estos momentos buscamos alternativas capaces de revertir esta situación y uno recurso al que muchas personas enamoradas recurren son los hechizos de amor. Y en este artículo nos proponemos analizarlos y responder la pregunta ¿Funcionan o no los hechizos del corazón? Veamos.
Clases de hechizos y sus resultados
En la categoría “hechizos de amor” existe una amplia variedad, casi infinita. Es que desde tiempos remotos amantes de todas las culturas que han poblado el planeta se han valido de estas herramientas para enamorar, recuperar y acercar al ser amado, o al menos intentarlo.
Dentro del gran grupo que son los hechizos de amor existen varios tipos y clasificaciones posibles pero podemos hacer una distinción entre hechizos de magia negra y hechizos de magia blanca. Esta diferenciación es muy importante y te explicaremos por qué.
La magia negra opera a través de sacrificios, y busca conectar con ánimas de bajas vibraciones para lograr sus cometidos. Muchos de estos hechizos tienen por objetivo hacer el mal, “atar” parejas o perjudicar a alguien que se percibe como un estorbo, como puede ser un amante que interfiere en una relación.
Lo cierto es que este tipo de hechizos pueden funcionar y cumplir sus objetivos, pero solo a corto plazo. ¿Y por qué afirmamos esto? Porque quien hace el mal, en forma personal o a través de otra persona, solo logrará traer a su vida cosas malas. Recuerda que existe una ley universal por la que todo vuelve (sean buenas o malas acciones) e incluso regresa multiplicado. Por eso deberías evitar completamente embarcarte en este tipo de procesos que solo generarán energías negativas en tu vida.
Los hechizos de magia blanca en cambio, utilizan oraciones, homenajes a santos, rituales inofensivos y que no son pasibles de provocar daño alguno ni torcer voluntades humanas. Simplemente mediante ellos procuramos ayuda espiritual para conseguir ciertos objetivos vinculados con los afectos y desde la fuerte creencia y el uso adecuado de nuestra mente podemos llegar a conseguir ciertos resultados si se dan determinadas circunstancias.
Pues ahora que has comprendido esta diferencia vital vamos a responder a la pregunta que ha motivado este artículo.
¿Funcionan los hechizos de amor?
La respuesta que vamos a brindarte es tan honesta como relativa: A veces funcionan y otras veces no. ¿Y por qué sucede esto? Te lo explicaremos claramente:
Mediante un hechizo de amor de magia blanca evocamos a ciertos espíritus, ángeles, santos, entidades, que pueden ayudarnos a viabilizar nuestros deseos a través de la energía. Rendimos homenaje y seguimos ciertos rituales para que nuestra energía se canalice positivamente hacia el logro de nuestros objetivos amorosos.
Pero no siempre lo que esperamos es realizable como por ejemplo cuando pretendemos que alguien que no siente absolutamente nada por nosotros se enamore locamente, o cuando esperamos que alguien que dejó de amarnos se enamore mágicamente de nosotros otra vez.
Los hechizos de amor en cambio sí podrían lograr que alguien piense en ti y tome la iniciativa de contactarse o que tu ex pareja deje de lado el rencor y se disculpe luego de una discusión si todavía existe amor en su corazón.
En resumen, los hechizos de magia blanca sirven para movilizar energías y hacerlas jugar a nuestro favor pero no podrán torcer el libre albedrío y los sentimientos que en definitiva son los que movilizan todas las conductas humanas.